Monday, March 21, 2005

La difícil adolescencia de Pancho Pantera

Fue durante toda su infancia Pancho; un buen niño. Se tomaba su chocomil 5 veces al día, era buen hijo, siempre obedecía. Pero al llegar a los 13 su físico y su forma de pensar empezaron a cambiar. Ya no era un niño. Su voz enronquecía, su cara se llenaba de barritos, no se ejercitaba más que en videojuegos durante largas horas. También descubrió a Nietzche. Un día se presentó en la dirección de la compañía de alimentos la cual le expedía un cheque cada mes por conceptos de imágen. Les dijo -miren, ya estoy hasta la madre, Pancho es un personaje unidimensional al cual su I.Q. le da sólo para mostrar sus bíceps, creo que los niños merecen una visión más amplia-. A lo cual el director y sus asociados abrieron grandes los ojos. Conspiraron para sacarlo de la empresa. De todas maneras, ya no era creíble, ya no cabía en las playeras de niño y seguro podrían hacer otra imágen más moderna y que diera menos lata. Pancho hizo un plantón frente a la planta. Gente que lo apoyaba salió de todas partes. La compañía le puso tantas presiones que tuvo que seguir haciéndo comerciales. A uno llegó un día con un tatuaje en el brazo izquierdo, que al doblar el brazo para mostrar sus bíceps, saltaba y se hinchaba. El tatuaje era un enorme Conejito Quik. La gente en el foro detuvo la filmación, se llamaron a representantes y abogados. Pancho clamaba por la unión pacífica de opuestos. Fue despedido. Pancho se dedicó en un principio a vivir una vida loca. Se desvelaba y formó una banda de rock que tuvo considerable éxito con el sencillo -quiero mi chocomil-. Salió en una película independiente y escribía un guión que él dirigiría; sobre su vida. El teléfono sonó y del otro lado de Pancho se encontraban los hombres de negocios ofreciéndole un nuevo plan. Al parecer la nueva imágen no había funcionado como esperaban y la gente reclamaba de nuevo en las latas de chocolate en polvo a su héroe. Pancho P. se hizo del rogar pero al final firmó un contrato justo que lo haría regresar y le daría libertad para ser el personaje que el quería ser.